El mundo nunca es suficiente cuando pretendemos ir en busca de la felicidad; cuando queremos creer que la vida es bella y tenemos como objetivo no conformarnos con estar bajo las estrellas, sino más bien hacernos con ellas y mecerlas entre nuestras manos, aunque a veces vayamos a ciegas y no sepamos lo que queremos.
Bien es cierto que aun gozando de momentos de felicidad corres el peligro inminente de que en tan sólo sesenta segundos algo suceda y la luna pase de luna llena a luna nueva, encontrándote cara a cara con la cruda realidad.
¿Y por qué digo todo esto?, os podréis estar preguntando. ¿Qué nos quieres vender?, sería otra cuestión obligada a responder. ¿Va a ser siempre así esta sección?, ¿todos los pimientos del padrón pican? Vayamos por partes.
¿A quien le gusta el cine? (que levante la mano). ¿Quién vive intensamente cada minuto de una película buena y llega al punto de morderse los codos pensando que aún quedaban palomitas? ¿A quién se le queda la comida fría cuando está comiendo y a la vez viendo una película que echan por televisión? ¿Quién, viendo una película, se ríe, se emociona, llora, disfruta, reflexiona, desea, se ilusiona, comprende, asiente, se cree héroe, bandido, presidente, usa su mente, enjuicia al demente, empatiza con la gente, aprende, quiere ser diferente…? ¿Quién ve en el cine una de las formas más bellas y potentes de mostrar realidades cotidianas, o no tan cotidianas, personas normales, o no tan normales, y sentimientos que todo el mundo experimenta?
Todos aquellos que hayáis levantado la mano (aunque sea metafóricamente) seguramente sea porque apreciáis el cine y lo que significa. Unos seréis de un estilo, otros de otro; unos estaréis más pendiente de lo técnico, otros más de lo humano; quizá haya gente que lo vea sólo por diversión, otros no sólo por eso sino que quieren exprimir la película al máximo… Cada persona es un mundo y por suerte el cine proporciona mundos que satisfacen a todas las personas. Nos traslada a otras dimensiones atemporales que nos hacen meternos en la piel de los personajes y sentir como lo hacen ellos, pensar como lo hacen ellos, comprenderlos a ellos en su entorno y conseguir de esa forma que a veces las dudas interiores nuestras sean resueltas, o que nos provoquen estados de ánimo muy diferentes en función de la película que veamos.
¿Que qué os quiero vender? O mejor dicho (para que no suene tan feo): ¿De qué va ir esta sección? De cine, como es obvio. Crítica de cine, para ser más exactos. Crítica de cine con la que uno puede estar de acuerdo o no pero que sólo, y digo sólo, representa una opinión, que es la mía, por lo cual ni pretendo ni pretenderé ostentar la verdad absoluta, será simple y llanamente mi verdad, que podréis tener en consideración o no.
Puestos a hacer la declaración de intenciones he de comentar que la dinámica de esta sección, si bien las cosas pueden cambiar, consistirá en una crítica de una película que en la mayoría de los casos esté en ese mismo momento en cartelera. No tengo la intención de destripar toda la historia sino de opinar sobre la película intentado dar la menor información posible acerca de la trama. Tampoco pretendo ser yo el único que elija la película, la dirección de correo electrónico que aparece abajo está abierta a sugerencias y demás contenidos bienintencionados.
Sin mucho más que añadir, gracias por haber gastado unos minutos en leer estas líneas que espero que os animen a seguir esta nueva sección y, como diría el genial Groucho Marx: “Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.”
0 visiones:
Publicar un comentario